Calibradores de temperatura en mantención de plantas de generación termoeléctrica
Las nuevas regulaciones ambientales aplicables a las centrales termoeléctricas, el alto costo de los combustibles, y lo estrecho de los tiempos asignados para el mantenimiento, son sólo algunas de las razones que hoy llaman a buscar tecnologías que permitan operar las unidades de generación en forma más eficiente, confiable y segura
Durante el último tiempo, el desarrollo de nuevas unidades de generación con calderas ultra súper críticas elevan las temperaturas de operación a niveles nunca antes vistos, con el objetivo de contar con unidades más eficientes, con menores tiempos de mantención y una mayor vida útil de los equipos y de la planta misma. En esta situación, la precisión en los medidores de temperatura del vapor, contribuye a una mayor eficiencia en el uso del combustible, así como a importantes ahorros.
Aplicaciones
La producción de energía en una empresa generadora líder a nivel mundial, marcó la pauta: Comprometida con reducir las emisiones de CO2 a través de la operación de una de las plantas de generación térmica más eficientes del mundo, alcanzó en una de sus turbinas con capacidad instalada de 825 MW, niveles de uso de combustible de hasta un 94%. Esto gracias, en primer lugar, a la cogeneración de energía eléctrica mediante el aprovechamiento del calor, y, en segundo lugar, a la utilización de una nueva tecnología de calderas multi combustibles Ultra Súper Críticas o USC (Ultra Super Critical multi fuel boiler).
Con estas mejoras en la eficiencia de las plantas, los rangos de tolerancia se tornan mucho más ajustados, por ende, se hace necesario contar con equipos de medición de temperatura mucho más precisos.
El desafío
Las turbinas con tecnología USC, al buscar una mayor eficiencia, requieren de temperaturas de uso por sobre los 650ºC y hasta los 700ºC ( las plantas convencionales operan a 600ºC ), con niveles de presión que superan los 300 bar. La operación en estas condiciones tan extremas, provoca que una pequeña desviación en la temperatura resulta en:
Desgaste excesivo en las calderas:
Por consiguiente, requerirán una mayor mantención, así como también presentarán un aumento en los riesgos por blackout o caída de la unidad.
Reducción en la vida útil de las unidades de generación:
Se estima que, como regla general, un aumento en la temperatura de 2ºC es suficiente para reducir la vida de la unidad en más de un mes.

