La extracción de agua de grandes profundidades plantea importantes desafíos para toda la industria nacional, así como para diversas actividades: desde el control de inundación con barreras hidráulicas en minería y la captación de agua de mar para diferentes procesos industriales, hasta las necesidades de un comité de agua potable rural.
Una solución conveniente para afrontar estos retos son las bombas de pozo profundo Grundfos, compañía que ha actualizado su hidráulica mejorando la eficiencia de estos sistemas con menor consumo energético.
Este tipo de equipos son movidos por motores eléctricos de jaula de ardilla y representan tecnologías innovadoras al operar sumergidos a grandes profundidades. En ese marco, ha desarrollado los modelos SP que alcanzan eficiencias sobre el 90% (ver gráfico adjunto) y poseen velocidad controlada con un motor de imanes permanentes. Tienen un bajo costo de funcionamiento y se pueden utilizar en condiciones de operación altamente exigentes.